Saludos hacia toda la gente del foro. Este FanFic tratará en todo momento sobre Pokemon y he querido hacerlo aún más interesante proponiendo dos cosas:
-El personaje principal (Scales/Greninja Trainer) será mi como si fuese mi personaje, así conoceréis más sobre mí, tanto los Pokemon que me gustan como el origen del nombre de Greninja Trainer y algunas más cosas.
-La participación de los users: Todos los usuarios que estén interesados podrán aparecer en la historia si completan estos datos y me los mandan por MP.
Animo a todos a que participen en el FanFic. Tened en cuenta que cuantos más users quieran participar más tarde saldrán en la historia, ya que la historia tendrá una línea de progreso y no puedo meter a todos los personajes de golpe. Iré poniendo en el primer spoiler que vendrá después los datos de algunos de los personajes del FanFic creados por mí y en el segundo spoiler los datos de vuestro personaje.
Para explicar mejor los lugares de la región crearé una serie de mapas donde se podrá ver lo más característico de la zona y los lugares más célebres.
Por si estáis algo perdidos o queréis leer nuevo un capítulo haré un seguimiento para facilitaros la cosa. El seguimiento dice en qué página del tema está un capítulo específico:
En fin, empecemos de una vez con el primer capítulo (este es más corto que los que haré posteriormente):
CAPÍTULO 1: ¡COMIENZA LA AVENTURA!
El pequeño haz de luz que entró por mi ventana me despertó de un sueño poco profundo. No había dormido bien, estaba muy entusiasmado con que este día llegara. El día en el que por fin me haré entrenador Pokémon después de dedicarme a la fotografía. Tan rápido como pude, me vestí mi sudadera blanca y me puse mis vaqueros junto con mis botines negros. Cogí la mochila de debajo de mi mesa y empecé a meter las cosas que iba a necesitar para mi viaje: una sudadera negra, 100₱ que ahorré, una poción que me compró mi madre y mi cámara de fotos, para seguir con mi pasión de hacer fotos a los Pokémon. ¡Ah, casi se me olvida! Mi PokéBall de la suerte. La encontré en la Isla Karret y la considero como un amuleto.
Bajé las escaleras y mi madre, sentada en una silla del salón vino corriendo hacia mí y me abrazó muy fuerte.
-Ten mucho cuidado por ahí hijo-dijo mi madre, secándose la única lágrima que le salió de los ojos.
-Sí mamá, además, te escribiré mucho y te mandaré fotos-respondí, intentando no llorar.
-Ten cuidado con los Pokémon salvajes, hay muchos que son muy peligrosos.
-No te preocupes, andaré con cuidado-aclaré abriendo mientras la puerta para marcharme.
Tras el beso que le di a mi madre, anduve unos pasos adelante y me giré para despedirme de mi madre una vez más, pero esta vez agitando el brazo en modo de despedida. La verdad es que me da bastante pena dejar a mi madre sola en casa, pero este ha sido un sueño que tenía desde muy pequeño, y al fin se cumple.
En fin, mientras camino por la ruta hacia Región Xílef os hablaré de mi vida. Me llamo Scales, soy de la Región Knut, aunque mi casa está en medio de la ruta que conecta la Región Xílef con Región Knut. Hace unos años empecé a apasionarme por la fotografía Pokémon, la practicaba en Isla Karret como ya dije antes. La verdad es que dedicarse a eso te enseña a valorar y estrechar lazos de amistad con los Pokémon. La mejores fotos que tengo las guardo en mi cuarto como recuerdo, así que ahora mismo no os puedo mostrar ninguna. No me atrae ningún tipo de Pokémon en especial, pero sí que hay un Pokémon que es mi preferido: Greninja, que a pesar de que el tipo agua no me gusta mucho este Pokémon me atrae bastante, quizá lo contrarreste el tipo siniestro…Aunque nunca he visto ninguno en persona, pero creo que vi la sombra de uno en la isla, podría ser una ilusión solamente.
Bueno, ahora me dirijo a Ciudad Loto, donde me espera el Profesor Davy, que me dará lo necesario y los consejos que me harán falta para seguir mi camino.
Hace bastante frío, más de lo que pensaba, además, es de esas mañanas nubladas en las que tienen pinta de llover dentro de poco, así que decidido, nada más llegar a Ciudad Loto me compraré unos guates y una bufanda para este frío invernal.
Aunque algo me distrajo de este problema, oí un sonidillo entre los arbustos del camino, así que me paré y puse toda la atención del mundo para volver a oírlo. De nuevo, sonó y me acerqué lentamente para comprobar de qué se trataba. No me podía creer lo que estaba viendo. ¡Un Froakie! Aunque no parecía muy contento, ya que lo veía decaído y tirado en el suelo, con una herida en la pata derecha trasera. Así que cogí carrerilla y me salté los arbustos para acercarme a él. Empezó a mirarme preocupado, intentó levantarse, pero era incapaz.
-Oh vaya, no te preocupes-dije con tono tranquilizante.
Me senté al lado de él y miré en mi mochila, buscando la poción que metí antes.
-¡Aquí esta!-exclamé-ahora tranquilo, se te pasará dentro de poco.
Le rocié la poción por la herida y comenzó a mirarme con unos ojos que parecían iluminarse. Metí el recipiente vacío en la mochila y me levanté.
-Te tengo que llevar a un Centro Pokémon, la herida mejorará pero no creo que del todo-dije convencido de lo que hacía-métete en esta PokéBall y te llevo en un momento.
Froakie se enderezó levemente y me siguió mirando. Le puse mi preciada PokéBall justo delante de él para que se metiera. Parece que se lo pensó un poco, pero tocó la PokéBall con sus pequeñas manitas blancas que aparentaban ser guantes. Cerré la mochila y cogí la PokéBall para transportarla en la mano. Seguí mi camino por la ruta de albero, con un paso más rápido que el de antes, para que Froakie no empeorara antes de llegar a Ciudad Loto, donde buscaría un Centro Pokémon. De repente, mientras pensaba en esas cosas, una enorme masa de nubes anunciaban que iba a llover dentro de muy poco tiempo.
¿Cómo habrá acabado ese Froakie por aquí y tan herido? Lo normal es que lo atacasen unos Pokémon salvajes, pero quien sabe. Empezaron a caer las primeras gotas, por lo que debería darme más prisa. En estos casos me hubiera refugiado de la lluvia debajo de un árbol, pero sabía que no podía hacerlo con el Froakie malherido, así que continué caminando. Hacía mucho frío, bastante viento y encima estaba lloviendo.
-El personaje principal (Scales/Greninja Trainer) será mi como si fuese mi personaje, así conoceréis más sobre mí, tanto los Pokemon que me gustan como el origen del nombre de Greninja Trainer y algunas más cosas.
-La participación de los users: Todos los usuarios que estén interesados podrán aparecer en la historia si completan estos datos y me los mandan por MP.
DATOS NECESARIOS:
Animo a todos a que participen en el FanFic. Tened en cuenta que cuantos más users quieran participar más tarde saldrán en la historia, ya que la historia tendrá una línea de progreso y no puedo meter a todos los personajes de golpe. Iré poniendo en el primer spoiler que vendrá después los datos de algunos de los personajes del FanFic creados por mí y en el segundo spoiler los datos de vuestro personaje.
PERSONAJES DEL FANFIC:
PERSONAJES DE LOS USERS:
Para explicar mejor los lugares de la región crearé una serie de mapas donde se podrá ver lo más característico de la zona y los lugares más célebres.
MAPAS:
Por si estáis algo perdidos o queréis leer nuevo un capítulo haré un seguimiento para facilitaros la cosa. El seguimiento dice en qué página del tema está un capítulo específico:
LOCALIZACIÓN DE CAPÍTULOS:
En fin, empecemos de una vez con el primer capítulo (este es más corto que los que haré posteriormente):
CAPÍTULO 1: ¡COMIENZA LA AVENTURA!
El pequeño haz de luz que entró por mi ventana me despertó de un sueño poco profundo. No había dormido bien, estaba muy entusiasmado con que este día llegara. El día en el que por fin me haré entrenador Pokémon después de dedicarme a la fotografía. Tan rápido como pude, me vestí mi sudadera blanca y me puse mis vaqueros junto con mis botines negros. Cogí la mochila de debajo de mi mesa y empecé a meter las cosas que iba a necesitar para mi viaje: una sudadera negra, 100₱ que ahorré, una poción que me compró mi madre y mi cámara de fotos, para seguir con mi pasión de hacer fotos a los Pokémon. ¡Ah, casi se me olvida! Mi PokéBall de la suerte. La encontré en la Isla Karret y la considero como un amuleto.
Bajé las escaleras y mi madre, sentada en una silla del salón vino corriendo hacia mí y me abrazó muy fuerte.
-Ten mucho cuidado por ahí hijo-dijo mi madre, secándose la única lágrima que le salió de los ojos.
-Sí mamá, además, te escribiré mucho y te mandaré fotos-respondí, intentando no llorar.
-Ten cuidado con los Pokémon salvajes, hay muchos que son muy peligrosos.
-No te preocupes, andaré con cuidado-aclaré abriendo mientras la puerta para marcharme.
Tras el beso que le di a mi madre, anduve unos pasos adelante y me giré para despedirme de mi madre una vez más, pero esta vez agitando el brazo en modo de despedida. La verdad es que me da bastante pena dejar a mi madre sola en casa, pero este ha sido un sueño que tenía desde muy pequeño, y al fin se cumple.
En fin, mientras camino por la ruta hacia Región Xílef os hablaré de mi vida. Me llamo Scales, soy de la Región Knut, aunque mi casa está en medio de la ruta que conecta la Región Xílef con Región Knut. Hace unos años empecé a apasionarme por la fotografía Pokémon, la practicaba en Isla Karret como ya dije antes. La verdad es que dedicarse a eso te enseña a valorar y estrechar lazos de amistad con los Pokémon. La mejores fotos que tengo las guardo en mi cuarto como recuerdo, así que ahora mismo no os puedo mostrar ninguna. No me atrae ningún tipo de Pokémon en especial, pero sí que hay un Pokémon que es mi preferido: Greninja, que a pesar de que el tipo agua no me gusta mucho este Pokémon me atrae bastante, quizá lo contrarreste el tipo siniestro…Aunque nunca he visto ninguno en persona, pero creo que vi la sombra de uno en la isla, podría ser una ilusión solamente.
Bueno, ahora me dirijo a Ciudad Loto, donde me espera el Profesor Davy, que me dará lo necesario y los consejos que me harán falta para seguir mi camino.
Hace bastante frío, más de lo que pensaba, además, es de esas mañanas nubladas en las que tienen pinta de llover dentro de poco, así que decidido, nada más llegar a Ciudad Loto me compraré unos guates y una bufanda para este frío invernal.
Aunque algo me distrajo de este problema, oí un sonidillo entre los arbustos del camino, así que me paré y puse toda la atención del mundo para volver a oírlo. De nuevo, sonó y me acerqué lentamente para comprobar de qué se trataba. No me podía creer lo que estaba viendo. ¡Un Froakie! Aunque no parecía muy contento, ya que lo veía decaído y tirado en el suelo, con una herida en la pata derecha trasera. Así que cogí carrerilla y me salté los arbustos para acercarme a él. Empezó a mirarme preocupado, intentó levantarse, pero era incapaz.
-Oh vaya, no te preocupes-dije con tono tranquilizante.
Me senté al lado de él y miré en mi mochila, buscando la poción que metí antes.
-¡Aquí esta!-exclamé-ahora tranquilo, se te pasará dentro de poco.
Le rocié la poción por la herida y comenzó a mirarme con unos ojos que parecían iluminarse. Metí el recipiente vacío en la mochila y me levanté.
-Te tengo que llevar a un Centro Pokémon, la herida mejorará pero no creo que del todo-dije convencido de lo que hacía-métete en esta PokéBall y te llevo en un momento.
Froakie se enderezó levemente y me siguió mirando. Le puse mi preciada PokéBall justo delante de él para que se metiera. Parece que se lo pensó un poco, pero tocó la PokéBall con sus pequeñas manitas blancas que aparentaban ser guantes. Cerré la mochila y cogí la PokéBall para transportarla en la mano. Seguí mi camino por la ruta de albero, con un paso más rápido que el de antes, para que Froakie no empeorara antes de llegar a Ciudad Loto, donde buscaría un Centro Pokémon. De repente, mientras pensaba en esas cosas, una enorme masa de nubes anunciaban que iba a llover dentro de muy poco tiempo.
¿Cómo habrá acabado ese Froakie por aquí y tan herido? Lo normal es que lo atacasen unos Pokémon salvajes, pero quien sabe. Empezaron a caer las primeras gotas, por lo que debería darme más prisa. En estos casos me hubiera refugiado de la lluvia debajo de un árbol, pero sabía que no podía hacerlo con el Froakie malherido, así que continué caminando. Hacía mucho frío, bastante viento y encima estaba lloviendo.
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